((Fan Fic WonKyu )) - L U C I F E R - Capítulo IV

Es muy tarde, pasan de las 2:00 am pero era ahora o nunca, así que si el capítulo está muy feo, les pido disculpas, es sólo que no quería que pasaran más días sin actualizar.

Aún así espero no decepcionarlas mucho, quería decir más en esta entrada, pero supongo que mi cerebro ya no da para pensar más por ahora.


Por lo pronto vamos con el 4° de L U C I F E R

Como siempre, GRACIAS por leer! <3

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L U C I F E R

Capitulo IV

:: WonKyu ::

Gruñía y jadeaba como una fiera, con verdadero esfuerzo logró llegar hasta su departamento, en su estado actual la idea de usar sus poderes para trasladarse de un lugar a otro no parecía realmente oportuna. 

Después de permanecer dormido durante doscientos años suponía que su energía bien podría aguantar una larga temporada en la tierra ¿entonces por qué sentía el impulso de bajar al inframundo?  Necesitaba descansar, más tarde se ocuparía de solucionar ese problema, con ironía sonrío al pensar en lo cerca que estuvo de devorar a Siwon.

… Por esta vez te escapaste…

Desde el edificio que se ubicaba frente al hotel donde Siwon se hospedaba, un par de seres alados eran testigos de lo que pasó momentos antes.

-¿No deberíamos advertirle al menos?

-Conoces las reglas, Hae… él actualmente es un mortal, por mucho que lo deseemos no podemos tener contacto directo.

-Pero… ¿qué pasará si la próxima vez se sale con la suya?

-En algún momento tendrá que ocurrir, así fue escrito el destino de ambos y así será como pasen las cosas. 

-Teuk, ¿debemos prepararnos?

-Supongo que si…

. . .

Al despertar por la mañana esbozó una enorme sonrisa, deseaba verlo. Se incorporó y estiró su cuerpo, con un ágil brinco salió de la cama y se encaminó hacia el baño. Cuando el agua estaba lo suficiente tibia entró bajo la ducha y comenzó a bañarse, pasó el jabón por su escultural cuerpo cuando sintió un ardor en sus muslos, se giró un poco para facilitar la vista y logró ver unas marcas amoratadas sobre su piel. Intentando recordar en qué momento pudo habérselas provocando salió del baño y se dirigió al pequeño closet donde una noche antes Kyuhyun había acomodado su nueva ropa.

Acarició cada una de las prendas, la textura de las telas con las que estaban fabricadas resultaba fascinante, podría ser algo simple, pero para él todo eso  parecía extraordinario. Al final optó por ponerse un pantalón de mezclilla azul, una playera blanca y encima una camisa a cuadros azules y rojos, rematando el conjunto con los zapatos deportivos blancos que le gustaron a Kyu. Se miró frente al espejo y ladeo su cabeza mientras sonreía.

Con prisa bajó las escaleras pensando que en cualquier momento el castaño llegaría, saludó a todos los trabajadores del hotel y se acomodó en uno de los sillones del lobby, el mismo en el que se sentó la vez pasada, quería ver de nuevo la preciosa imagen de Kyu entrar por la puerta mientras el sol lo iluminaba, porque seguramente así era como se veía un ángel, el más bello.

Cuando la campanilla de la puerta sonó, ilusionado levantó su mirada tan sólo para descubrir a alguien que no era Kyu, un joven alto y atractivo de cabello castaño, lacio a diferencia del de Kyu entró al hotel observando directamente al ángel, caminó hasta donde estaba y se paró delante de él.

-Hola ¿eres el nuevo amigo de Kyunnie verdad?  

-¿De Kyu?...

-Mi nombre es Kim Jae Joong, encantado. –Dijo extendiendo su mano a Siwon

Un poco confundido, Siwon terminó por aceptar el saludo del otro y se presentó de igual manera.

-Mi nombre es Siwon. –El ángel estrecho la mano de Jae Joong retirándola casi enseguida cuando un toque de electricidad le provocó un picor en su palma derecha.

-¿Sabes? Kyu me ha hablado mucho de ti, me comentó que tenía un nuevo amigo que se estaba quedando en este lugar y decidí pasar a conocerte.

-Ah, entiendo…

-No hablas mucho ¿cierto?

-No hablo con extraños… -Susurró

-¿De verdad? Según sé a Kyuhyun lo conoces sólo un par de días y ya han salido juntos…-Jae Joong se sentó a lado de Siwon, acción que incomodó al moreno. Efectivamente, a Kyuhyun lo conocía hace apenas unos días pero le inspiraba confianza, cosa que no sucedía con el sujeto que ahora estaba con él.-Eres realmente guapo… no sé cómo se atreve a decir que no eres su tipo, podrías ser el tipo de cualquier persona.

-No sé a qué te refieres y si me disculpas, creo que debo irme. –Poniéndose de pie para salir del hotel, el ángel caminó en dirección a la puerta. Lucifer alcanzó a sujetar  uno de los brazos de Siwon impidiendo que llegara más lejos.

-¿No piensas esperarlo? ¿Tan mala compañía resulto?

El dialogo se vio interrumpido cuando el sonido de la campana se escuchó nuevamente, Kyuhyun se quedó estático, sorprendido por lo que veía. Jae Joong le ofreció una sonrisa malvada en una especie de comunicación realizada con gestos y fue tanto así que dando pasos fuertes y largos Kyuhyun llegó hasta ellos apartando la mano de su padre del brazo del ángel.

Sin siquiera pronunciar una palabra, el incubo salió llevando a Siwon con él llenó de furia, sus ojos color chocolate tomaron una tonalidad purpura intenso. El más alto se detuvo, haciendo con eso que Kyuhyun no siguiera adelante.

-¡Kyu! ¿Qué pasa?

-¡Pasa que eres un tonto! – Exclamó molesto.

-Kyu, por favor, mírame… -Con delicadeza Siwon sostuvo la mano de Kyuhyun invitándolo a que se girara hacia él. El incubo obedeció aunque permanecía con los ojos cerrados, pasados unos segundos fue abriéndolos con elegante suavidad. Una indescriptible sensación se apoderó de Siwon. Intentó recuperarse del impacto que provocó la belleza del otro y poder hablar. –¿Q…Quién es ese hombre?

Sin darse cuenta de la reacción que segundos antes experimentó su acompañante, Kyuhyun suspiró fastidiado. –Sólo digamos que es un pariente lejano…

-¿Y por eso te has molestado tanto?

-¡Sí! Me molesta que seas tan confiado. No sé cómo sea tu mundo, pero te aseguro que no puede parecerse mucho a este, aquí abajo la gente está loca. Por eso nunca, NUNCA debes confiar en alguien, ni siquiera en mí.

-Pero Kyu…

-¡NO Siwon! Tú mejor que nadie sabes que así como existe el bien, existe el mal. Y sé que no puedo estar contigo, porque al final sólo terminaré lastimándote de alguna manera, pero no entiendo qué es eso que no me permite alejarme de ti. 

-Entonces… ¿Tú no quieres estar conmigo?

…Es lo que más quiero…

-No lo sé. Pero es agradable pasar los días a tu lado, haces que mi carácter mejore, incluso me siento una persona más buena cuando estoy contigo.

-¿Qué es esta calidez Kyuhyun? ¿Por qué siento esta opresión sobre mi pecho?

… Lo mismo me pregunto yo…

-No tengo idea, pero siento algo similar.

. . .

Las llamas no son físicas, es más bien un fuego interno que va quemando lo más profundo de las almas por toda la eternidad. Es desesperación, silencio insoportable, una penumbra infinita, el desagradable aroma de la muerte. El infierno no es como la mayoría de los individuos cree, el infierno está rodeado de gruesos bloques de hielo, un hielo negro.

Su castigo sería soportar todo aquello, ver como esas almas se restriegan en los muros y pisos del averno intentado apaciguar el calor que nace dentro de ellos, verlos suplicar pero sin escuchar sus gritos de dolor. Los milenios pasaron y él no conseguía adaptarse a tan horrenda “vida”. Descubrió que podía abandonar el mundo de las tinieblas y subir al plano terrenal, pero no permanecer tanto tiempo como para salir de él para siempre. 

Esta era su oportunidad, entraría al reino de los cielos a reclamar aquello que alguna vez fue suyo. No, esta vez no se trataba del poder divino de nuestro señor, deseaba regresar por él hombre que amaba, arrastrarlo al infierno, al menos así la maldita eternidad se soportaría mejor.

Sin embargo para lograrlo primero debía tener un aliado entre las líneas angelicales, por las buenas o por las malas, sin importar el método Siwon lo ayudaría a entrar una vez más al jardín del edén.

Dejó que su espalda se posara sobre el respaldo del sillón del hotel donde minutos antes había tenido su primer encuentro con el ángel. Sonrío satisfecho luego de ver a la pareja alejarse del lugar. Sin duda Kyuhyun realizaba un excelente trabajo, una magnífica idea surgió en su perversa mente. KYUHYUN. Sí, el sería el medio que usaría para tener al otro de su lado, bastaba con mover algunos hilos y todo estaría culminado.   

. . .

Pasaron casi una hora caminando sin llegar a un punto específico, Kyuhyun seguía en silencio o en el mejor de los casos contestado con monosílabos los comentarios que Siwon hacía.

El más alto suspiró desanimado, no entendía muy bien la actitud de Kyu, aunque realmente eso no era lo que más le preocupaba, ciertamente él tampoco tenía muchos ánimos de hablar, seguía pensado en las extrañas sensaciones que descubrió por la mañana. Como la emoción al despertar pensando en que se encontraría con el castaño o cuando su corazón de aceleró al verlo pestañear mostrando sus preciosos ojos.

Por un momento deseó estar en casa, echaba de menos a  sus amigos. Ese era un punto interesante también, era la primera vez que conocía a alguien con un carácter tan singular, los ángeles no es que vivieran todo el tiempo felices o en amorosa paz, sin embargo el ánimo de Kyuhyun  cambiaba continuamente, en esos pocos días pudo notar que muy pocas veces reía sinceramente, la mayor parte del tiempo reía sarcásticamente o sonreía con un toque de amargura en su expresión, quería saber el porqué. 

De pronto sentía una necesidad de saberlo todo acerca de él, ayudarlo en lo que pudiera, que supiera que aun si desaparecía al término de la semana siempre permanecería a su lado.  

Mucho le advirtieron sobre relacionarse con los humanos, uno de los ángeles que por cierto se trataba de un amigo suyo, en su viaje a la tierra se enamoró de un bailarín. Entristeció un poco al recordar el trágico final que tuvo aquella historia de fallido amor.

A M O R

¿Sería posible?

-¿Cómo es?

-¿Hmmm? –Siwon volvió su vista al castaño.

-El paraíso ¿Cómo es?

Por un momento el ángel permaneció en silencio, pensando en cómo contestar tan difícil cuestionamiento, no encontraba las palabras exactas para describir algo tan hermoso y sublime. Levantó su rostro para contemplar el cielo, intentando encontrar la respuesta correcta entre el azul y las nubes que lucían blancas y esponjosas.

-Durante todos los siglos que he vivido he tenido la oportunidad de conocer algo perfecto y bello como aquel jardín, suponía que no existía una belleza más grande que la de mi hogar. Todo eso ahora es poco comparado contigo.   

Kyuhyun se quedó callado, definitivamente esa no podía ser la respuesta que esperaba. Pudo sentir que 

sus mejillas se ruborizaron, sin embargo no permitiría que Siwon se percatara de su reacción. Como de costumbre sólo atinó hablar con sarcasmo.

-¿Será que no sientes temor por el castigo divino diciendo esas blasfemias?

-Lo sé, pero creo que por ti cualquier tortura valdría la pena.

. . .

En ese instante el cerebro de Kyuhyun se congeló las horas pasaron envueltos por un ambiente distinto al de los días anteriores, algunas veces mientras caminaban Siwon extendía su brazo encima de los hombros de Kyuhyun, acercándolo un poco a su cuerpo. Kyuhyun procuraba alejarse, se sentía incómodo estando tan juntos. Otras veces el ángel despeinaba los cabellos del demonio, parecía que los disfrutaba mientras que en Kyu se alojaba un enorme deseo de patearle la espinilla cada vez que lo hacía.

La tarde estaba por terminarse, dando paso a las primeras estrellas de la noche, ambos un poco más relajados caminaron por un pequeño parque rodeado de farolas blancas que iluminaban perfectamente el camino.

-Aun no sé qué haces para vivir…   -Dijo Siwon

-Nunca lo preguntaste…No creo que lo entiendas, supongo que no sabes sobre esas cosas. Hago trabajos para algunas empresas, diseñar páginas web, sitios de algunos negocios pequeños, cosas así. La verdad es que gano bastante dinero para ser un trabajo tan sencillo.

-¿Podrías mostrarme algún día?

-Claro, sería una buena idea. También puedo enseñarte a jugar videojuegos, cómo se utilizan los pc y lo móviles. Tienes mucho que aprender, joven Siwon.

-Y tan poco tiempo… -Susurró el ángel. 

Un aire desanimado se reflejó en los ojos de Kyu. – ¿Cuándo debes irte?

-Antes del séptimo día.

-Bien, eso nos deja tres días más, seguro que aprenderás algo, soy muy buen profesor. Por ahora podríamos comenzar con algo de videojuegos, por hoy probaremos con el wii, creo que te gustará, es algo para personas tan activas como tú. Podemos pasar a mi departamento y luego te llevaré al hotel ¿está bien? –Siwon asintió animado, no entendía ni una sola palabra de lo que decía el otro, pero al parecer ese “wii” sonaba divertido y mientras pudiera estar junto a Kyuhyun no le importaría pasar una eternidad viendo a las tortugas caminar alrededor de la luna.

Llegaron al departamento de Kyuhyun, Siwon se sorprendió al ver el enorme tamaño del lugar, era bastante amplio con luces por todos lados, una elegante alfombra gris que hacía juego con los sillones negros de la sala, en el centro una enorme pantalla podía apreciarse, en un mueble empotrado a la pared se encontraban las consolas, CDs, películas y libros del incubo, al fondo se ubicaba la cocina, la cual también tenía un tamaño considerable, perfectamente amueblada con los respectivos electrodomésticos, todos de color negro. La imagen del departamento de Kyuhyun se veía igual de sobria que él, sencillo pero elegante al mismo tiempo.

Kyu fue por un par de bebidas a la cocina, entregando una Coca-Cola a Siwon mientras él se preparaba para disfrutar de una deliciosa cerveza. Encendió su televisión e hizo los ajustes correspondientes para conectar el juego, eligió un juego de tenis para comenzar sus clases.    

-Muy bien, quiero que pongas mucha atención, observa cada movimiento. Este pequeño control es el que dirige los movimientos de mi jugador –Decía todo eso mientras simulaba mover la raqueta y el pequeño hombre virtual hacía lo mismo que él. –El juego se trata de golpear la pelotita y hacer puntos, quien la deje caer pierde puntos y obviamente el juego. ¿Entendiste?

-No dejar caer la pelotita –Recalcó Siwon mientras le sonreía a Kyu.

-Así es, aprendes rápido. Ahora ven, inténtalo. –Siwon se puso de pie y Kyuhyun le entregó su control. –Hazlo con suavidad, levanta sus talones para que puedas moverte más fácilmente, eso así.

Cuando Siwon dominó los movimientos que tenía que hacer empezaron con la partida, para ser la primera vez que jugaba lo hacía bastante bien, lo que sólo logó molestar a Kyuhyun, no dejaría que un inexperto como el ángel le ganara. Cuando llegó su turno para rechazar el lanzamiento de Siwon sus pies se tropezaron entre sí,   hubiese caído a no ser por el par de fuertes brazos que lo sostenían, levantó su rostro y se encontró con la mirada preocupada del moreno. Estaba a pocos centímetros de su cuello, podía percibir su aroma, un aroma natural, un delicioso olor masculino que aun por el ejercicio de la última hora y a pesar de caminar todo el día bajo los rayos del sol no resultaba desagradable.

-Wonnie… -Sin darse cuenta Kyuhyun estampó sus labios sobre los labios de Siwon, quien no tardo en atraparlo entre sus brazos por completo apretándolo con fuerza para no dejarlo escapar, el beso tierno contrastaba con la presión que ejercían sus brazos en el delicado cuerpo de Kyuhyun.