lunes, 2 de junio de 2014

((Fan Fic WonKyu )) - L U C I F E R - Capítulo III

¡Un mes!

Whooo, si que fue bastante tiempo, lamento mucho la espera, pero  por que ya era justo, aquí está la nueva actualización de L U C I F E R.
Creo que en este capítulo se aclaran algunos aspectos muy importantes y otros más se aclararán en el siguiente, me gusta mucho esta historia, espero que a ustedes también.

Este es el capítulo más largo que he escrito de todos mis fics y es que no era para menos tomando en cuenta  el tiempo que me tarde en publicarlo, además también les aviso que esta semana  habrá actualización de A Man In Love, así que por favor estén pedientes.

Sin más, las dejo con esto.








L U C I F E R
Capitulo III
::

(Siwon x Kyuhyun:: WonKyu)
::: Super Junior :::



Antes de ser expulsado, Lucifer gozó de todos los placeres que pudieran existir en el edén, sin embrago la soberbia logró corromper su corazón que hasta entonces sólo sabía de sentimientos puros y nobles, aquel pecado causó que levantara su mano en contra de Dios.

Desde el día del exilio y luego de ser sepultado en lo más profundo de la tierra, nunca más volvió a ver a aquel que en su momento significó todo, un ser que para sus ojos era incluso más perfecto que él. No fue consciente de sus sentimientos hasta que a lo largo de los milenios extrañó su compañía, su amistad, sus cálidas palabras, la luz que emanaba, sus brillantes ojos.

Juró que regresaría al cielo, regresaría por él, no importaría si una nueva guerra comenzaba, tan sólo deseaba poder verle una vez más.



Ese momento se aproximaba.   


. . .



El sol lo saludó dándole los buenos días besando su rostro con sus rayos, brindándole un calor bastante agradable, las sensaciones en este mundo le parecían extraordinarias, quería experimentarlo todo, probarlo, saborearlo, olerlo, tocarlo. Disfrutaría todo cuanto pudiera durante esa semana como mortal.
Pasó un rato adivinando cómo funcionaba la ducha, entró bajo el agua y dejó que las gotas tocaran cada poro de su piel bronceada, su espalda fuerte y sus brazos se relajaban cuando se perdía ante el poder del agua, se sentía fresco, lleno de vida. 



…Vida…



Después de un largo rato abandonó el cuarto de baño y salió de ahí completamente desnudo, al sentir el frio del piso un escalofrío recorrió su cuerpo, haciendo reaccionar distintas zonas de éste. Se apresuró para llegar hasta la cama y se vistió con los pantalones negros y el suéter blanco del día anterior. Aún no se decidía si compraría algo de más ropa, no lo veía necesario, al final sólo estaría un par de días más.
No estaba seguro de bajar a la recepción y esperar al joven castaño, deseaba verlo y agradecerle lo que había hecho por él llevándolo a ese hotel, durante la mañana la dueña fue y le llevó un gran plato lleno de frutas tropicales, que según le dijo eran bastante caras. Pensó que de no haber sido por él la noche anterior no hubiera dado con aquel lugar. 

Decidido se encaminó hasta la entrada del hotel y se sentó en el lobby,  no se trataba de un lugar enorme y mucho menos de un importante establecimiento, pero contaba con lo necesario, era propiedad de una familia y ellos mismos se hacían cargo de las funciones principales. El ambiente no podía ser mejor, todos se portaban de manera amable con Siwon, quizás era un poco también el hecho de que cualquiera que lo viera sentía un alivio y paz interior. Se encontraba leyendo una de las revistas de espectáculos que  estaban sobre la mesa del recibidor, pero su lectura fue interrumpida al escuchar la pequeña campanilla detrás de la puerta que sonaba cuando se abría  anunciando la llegada de alguien.   

Levantó la mirada y se encontró con una imagen preciosa. En el fondo la luz del sol lo cegó por un momento para después descubrir a un chico de piel blanca y cabello castaño ligeramente ondulado, labios rojos, carnosos y brillantes percibió como  un aroma a manzana invadió el lugar. Vestido con un pantalón de mezclilla azul que parecía estar gastado, una playera gris y un amplio suéter color beige que cubría la mitad de sus manos.   

-Veo que ya te estás adaptando –Dijo Kyuhyun mientras se acercaba poco a poco hasta Siwon.
-Estoy intentando enterarme del mundo –Contestó Siwon mostrándole la revista a Kyuhyun.
-¿Con eso? –Kyuhyun soltó una ligera carcajada. –No sé si realmente quieres saber de esas cosas.

La dueña del hotel se acercó a los dos muchachos y tomó del brazo a Kyuhyun de forma muy casual, como si se tratara de un hijo suyo o algo así.

-¡No creí que tuvieras amigos tan agradables como él!-Bromeó con el castaño.
-En realidad no es un amigo, tan sólo lo encontré vagando por ahí. –El rostro de Siwon mostro un poco de decepción, sería imposible considerar a alguien un amigo después de verlo sólo un par de veces y en un solo día, pero él pensó que quizás podrían llegar a serlo.     
-¡Bah! Es un chico muy lindo, deberías juntarte más con personas como este joven y no con los amigos de tu hermano. –Sentenció ella.
-Ya, ya, ¿Sabes? Él no es de por aquí, así que lo llevaré a dar una vuelta, regresaremos en la tarde ¿Está bien?
-Oh, me parece perfecto. Disculpa que no me haya presentado contigo, cariño. Puedes llamarme Omma, todos aquí me dicen así.- Dijo extendiendo su mano a Siwon.
-Mucho gusto, mi nombre es Siwon, le agradezco por todas las atenciones. –El ángel se inclinó reverenciando.
-¿Ves lo educado que es? Ojalá fueras la mitad de bueno Kyuhyun
-Sería educado si no me lo pidieras cada vez que tienes oportunidad. Bien, nos vamos. –Kyuhyun tomó a Siwon del brazo y lo llevó fuera del hotel.

Caminaron un par de cuadras Kyuhyun estaba molesto, no conocía a muchas personas que fueran más altas que él, pero Siwon era algunos centímetros más alto y le frustraba un poco tener que ver hacia arriba cuando hablaba con él.

-¿Por qué no te cambiaste de ropa?
-Esto es lo único que tengo
-¿¡De verdad!? ¿Piensas usar esta misma ropa durante toda la semana?
-Sí, pero ¿Cómo sabes que estaré aquí una semana?
-Veras. –Kyuhyun suspiró y dejó caer sus brazos. –Podríamos decir que tengo una especie de “don” puedo ver a seres como tú, además viajo constantemente, sé que ustedes están por todos lados y que hacen visitas que duran una semana. Sólo eso.
-Pensé que nadie nos notaba ¿Hay más personas con ese don? –El demonio por un momento se sintió perturbado, la expresión en el rostro de Siwon era de completa inocencia, sus ojos se abrieron al igual que sus labios.
-No lo sé, no he conocido a nadie. –En realidad los únicos que podían verlos eran los demonios, pero no le diría la verdad y parecía que Siwon creía lo que le decía. –Pero dime, ¿por qué no tienes más ropa?
-No la necesito, no deseo gastar dinero en algo tan banal.
-¿Banal? ¡Sabes que en esta época y en este mundo el vestido es un derecho de todos los humanos, es una necesidad básica!
-Esa no era la voluntad de nuestro señor, cuando Dios creó al hombre lo creó libre de pensamientos impuros, no importaba que su cuerpo estuviese desnudo, hasta que apareció Lucifer. -Al escuchar el nombre de su padre Kyuhyun carraspeo la garganta. 

Siwon siguió con su sermón, sin embargo la mente de Kyuhyun divagó e imaginó cómo sería el cuerpo del moreno desnudo, ya con ropa era bastante atractivo, sin duda sería un espectáculo mejor verlo despojado de todas ellas. Su entrepierna reaccionó y se presionó contra su pantalón, intentó controlar la erección que comenzaba a tener.  

-…y por eso su sociedad lo ve como algo pecaminoso… -Kyuhyun ya llevaba unos metros avanzados, había dejado a Siwon hablando solo, con sus largas piernas el ángel corrió hasta alcanzar al castaño.





. . .




-¿Un ángel dices? –Tomó la copa y la elevó en dirección a la pequeña antorcha que iluminaba la mazmorra. La luz contrastaba con el líquido rojizo que contenía la copa. 
-Sí, pero Lucifer está interesado en él. Le harías un favor si distrajeras a Kyuhyun y lo quitaras de en medio.
-Ya, ¿cómo se supone que haré eso? Siempre que lo reclamo él se niega a venir a mí.
-No pidas su autorización, tan sólo tráelo contigo. No sería la primera vez que lo haces. –Heechul desvió la mirada a una de las esquinas de la habitación, donde yacía un joven rubio de facciones delicadas y un poco aniñadas.
-¿Qué pasará si Lucifer se molesta?
-Créeme querido, está más interesado en el ángel que en su protegido.
-Siendo así,… supongo que no hay ningún problema. Por fin podré tener a ese demonio entre las piernas.
-Shht ¿podemos omitir los detalles? Recuerda que es mi hermano pequeño.
-Venga Heechul, como si no te conociera desde hace ya algunos milenios…
Ambos demonios chocaron sus copas, brindando por esa nueva complicidad, se dedicaron un par de miradas que dejaba claras las intenciones de cada uno.




. . .




Una docena de mujeres estaba afuera del almacén esperando ver al joven de cabello negro azabache. Miraban embelesadas suspirando cada vez que la puerta del vestidor se abría.

-Pero es que de verdad no la necesito.
-Cállate, es mi dinero y lo gasto con quién y cómo se me antoje. Ahora date la vuelta, quiero verte mejor. –El demonio llevo su mirada hasta el trasero de Siwon, disfrutó un momento el panorama. -¡PERFECTO! Déjate el pantalón puesto y ve a ponerte la otra camisa. –Siwon torció la boca pero aceptó la orden. Pasaron algunos minutos y el ángel seguía dentro de la pequeña estructura. –Siwonnie~ -Kyuhyun arrastró su voz sensualmente. -¿Por qué no sales? …
-Hay un… tengo un problema. –Dijo asomando su cabeza por la puerta del probador.
Una sonrisa llena de malicia se dibujó sobre el hermoso rostro del demonio. Creía saber lo que pasaba. -¿Ah sí?... ¿Qué pasa?
-Yo… a esta ropa… falta alguna pieza del conjunto.
-¿Ajá? -Kyuhyun ahogó una carcajada. –Sal y muéstrame.
-Pero… -El ángel entreabrió para que el otro pudiera ver por sí mismo. El moreno vestía únicamente un pantalón a la cadera de mezclilla gris claro, el elástico del bóxer que llevaba puesto se podía ver, en la parte superior sólo estaba usando un saco negro. Su abdomen lucía descubierto dejando a la vista la perfecta anatomía del hombre.
-Oh es esto… qué tonto soy, me olvide de la camisa, aunque no se te ve mal. Kyu sonreía de medio lado.
-¡Pero estoy casi desnudo! –Exclamó 
-La voluntad de Dios era que el hombre… -El incubo repetía las palabras que Siwon le había dicho unas horas antes sobre la humanidad y su desnudez. –Seguro que si sales así las chicas te lo agradecerán. –Y señaló al ventanal para que el otro notara el alboroto.
-¡Oh no! No puedo salir vestido así. Por favor trae algo para cubrirme. 
-Ya, ya… espera. Iré por algo. –El demonio caminó hasta el fondo de la tienda donde se ubicaba la ropa interior para caballeros. Agarró una camiseta negra de uno de los aparadores y regresó con Siwon. -¿Con esto será suficiente no?

Se miró en el espejo, no era lo que esperaba, pero por lo menos no se sentía tan expuesto, aunque todavía podían verse sus clavículas y la mitad de sus pectorales. Cuando salió para buscar a Kyuhyun notó que ni él ni la ropa que llevaba en un principio estaban donde los había dejado. El castaño regresó cargado con bolsas de distintos tamaños.

-¿Has gastado tanto sólo en mí?
-No ha sido mucho realmente, además una de estas es mía y en las más grandes vienen tus zapatos casuales y los deportivos.
-Sigo creyendo que es demasiado para una semana solamente.
-Si vas a estar conmigo tienes que verte bien. –No supo cuando decidió que dejar que el ángel pasara los días con él. Pero lo que si sabía era lo bien que se sentía su compañía, algo  extraño y agradable, tan bueno que deseaba disfrutarlo por el tiempo que le fuera posible. La emoción de Siwon era evidente, su rostro fue invadido por mera alegría y una enorme sonrisa provocó que un par de simpáticos hoyuelos aparecieran en sus mejillas. De nueva cuenta Kyuhyun se perturbo. ¿Era buena idea tener al ángel cerca de él?



. . .




 -¿Qué intentas pequeño? No estarás pensando quedarte con él… ¿o sí?     

Lucifer observaba atento desde la cafetería en donde se encontraba, vio entrar a la pareja a un restaurante de comida americana, le sorprendía como la energía que desprendía Siwon contagiaba a cuanta persona le rodease, aún como un mortal lo envolvía esa aura celestial.

Tanto tiempo de espera había valido la pena, parecía que el ser que esperó durante todos estos milenios estaba ahí, justo delante de él. Sin embargo le preocupaba un poco la cercanía que empezaba a desarrollar con el incubo, estaba consciente que un paso en falso y los planes se vendrían abajo, no pretendía arriesgarse y dejar pasar esta oportunidad, que literalmente le caía del cielo. O quizá resultaría lo contrario… ¿Le beneficiaría en algo que esos dos terminaran liándose en un romance prohibido?

No era como si le afectara el que tuvieran algo, ciertamente amaba a Kyuhyun, en cuanto al ángel… sería un sacrilegio negarse la oportunidad de disfrutar ese cuerpo y las maravillas que seguramente podía hacer con él. Pero  su mente estaba enfocada en otro objetivo, en uno que de verdad le importaba.

De los príncipes del infierno, ninguno sabía de sus verdaderas intenciones, para todos se trataba de una simple venganza, de culminar aquello que quedó pendiente cuando fueron expulsados del paraíso.

El único que podía saberlo ya no existía,  lo único que quedó de él fue su vástago. El Leviatán a quien consideraba una especie de hermano y alma gemela había muerto en manos de Heechul, aún si dolía la perdida supo reconocer que ese demonio de rango inferior era dueño de muchas cualidades que lo convertían en un digno representante del inframundo. Así que, pensando en las ventajas que tendría incluir a Heechul a su lista de aliados no dudó en ofrecerle su protección, el otro aceptó casi de inmediato, Hee era inteligente y astuto sabía que al pasar a ser un hijo de Lucifer su jerarquía en el reino de las tinieblas aumentaba extraordinariamente.

Kyuhyun fue un caso totalmente distinto. Su padre, Asmodeo quien es el señor de la lujuria en una de sus pocas veces que visitaba el plano terrenal había embarazado a una mujer, misma que resultó ser un ángel. Como consecuencia nació Kyuhyun, Asmodeo al enterarse de la ascendencia de su hijo decidió asesinarlo cuando aún estaba en el vientre de su madre, Lucifer consciente de lo que planeaba se ofreció para hacerse cargo del pequeño engendro.    

Para cuando Kyuhyun se desarrolló completamente como un incubo su aspecto enamoró al amo del infierno. De piel blanca, cabello platinado,  ojos purpuras y labios carmesí era envidiado por muchos y muchas, su belleza se compararía con la de los otros príncipes del inframundo, pues al igual que ellos por sus venas corría sangre celestial.




. . .




 Luzbel percibió el aroma de uno de los suyos, al levantar la mirada hacia la puerta del establecimiento vio entrar a un joven bastante alto, delgado y atractivo. Pelirrojo, con expresión dulce y sonrisa perfecta. El chico se acercó hasta la mesa donde seguía sentado.

-¡Amón! Algo importante debe estar pasando para que vengas aquí a buscarme
-¿Podrías no gritar mi nombre en este mundo? ¿Cómo supiste que era yo?     
-Querido, soy tu padre, puedo reconocerte en cualquier lugar…
-¿Por qué no has cambiado tu apariencia?
-¡Qué! ¿Y privar a los mortales de mi belleza? Eso sería injusto.
-Si…bueno. He venido a proponerte algo. Heechul me ha comentado que encontraste un nuevo juguete pero al parecer hay un lindo demonio que te está causando contratiempos…
-¡Oh! ¿Sigues interesado en tu hermanito? Lo sé, es tan lindo y hermoso, cualquiera desearía tenerlo entre sus garras.
-¡Él no es mi hermano! ¿Cuantas veces tengo que decírtelo? 
 -Las suficientes hasta que te convenzas de lo contrario…pero bien, dime ¿qué es eso que quieres proponerme? 
-Tienes razón, sigo interesado en él ¿Qué te parece prestármelo por una temporada? medio milenio tal vez…
-¿Ya no te satisface tu humano?
-¡Vaya que lo hace! Ya sabes cómo es esto, tengo una especie de…mmm… ¿sentimiento? por mi bello Henry, mientras que a tu hijo lo deseo para satisfacer mi lujuria nada más.
-Ya veo… eres tan malo Amón…
-Deja de llamarme así, en este mundo soy Zhoumi…
-¿Zhoumi eh?... pues siendo así. A partir de ahora llámame… Jae Joong… 




. . .



Por la tarde Kyuhyun y Siwon regresaron al hotel, el demonio acompañó al ángel hasta la habitación que estaba ocupando. Durante el día, la mayor parte del tiempo el moreno estuvo preguntando sobre la vida de los mortales, a lo que a veces Kyuhyun no sabía responder adecuadamente porque él tampoco era un humano y desconocía algunas cosas, sin embargo la pureza e ingenuidad de Siwon creía plenamente en las respuestas que el otro le daba. 

-Bien, es hora de irme. Espero que mañana cuando venga a recogerte me recibas con algo de la ropa que compramos hoy. –Siwon sonrió y asintió vigorosamente. Kyuhyun bufó molesto. ¿Por qué se dejaba manejar tan fácilmente? ¿Por qué sonreía todo el  tiempo? ¿Por qué esa sonrisa lo derretía? Esa última pregunta era la que más le preocupaba.
-Muchas gracias, Kyu… por todo lo que has hecho por mí…
-No me lo agradezcas, ni yo mismo sé por qué estoy haciendo todo esto. –Sin dar tiempo a que Siwon agregara algo más salió de la habitación. 

Mientras bajaba las escaleras para llegar a la recepción pensó en todo lo ocurrido esa tarde. ¿Cuántas rebanadas de pizza había comido el ángel? Sonrió cuando llegó a su cabeza la cara de Siwon al probar el refresco de cola. En esa tarde averiguo muchas cosas sobre éste, los gestos de su rostro expresaban cada una de las emociones que estaba sintiendo en ese momento, sobre todo sus cejas, desde cómo se fruncían cuando algo le molestaba o no le gustaba o la forma en la que se levantaban cuando se sorprendía.  

Pero lo más lindo, lo que terminó por poner en blanco su mente fue cuando lo vio sonreír, esos hoyuelos eran tan perfectos…

…regresó su pensamiento sobre la marcha… 


¿¡Estaba pensando que ese sujeto era “lindo”!?




…Tú estás mal, muy mal…




Entonces el recuerdo del cuerpo semidesnudo del ángel atacó sus pensamientos… ¡Por los mil demonios del infierno! ¿Cómo rayos podía tener ese cuerpo tan sexy? Parecía una escultura (perfecta escultura) viviente. Definitivo, Dios sí que sabe hacer las cosas. Su piel ardía, deseaba tanto pasear su lengua por esos pezones ligeramente oscurecidos, lamerlos hasta que estuvieran bien erectos, para después morderlos, alegremente mordería también sus hombros, su cuello. Disfrutaría clavar sus uñas sobre aquella espalda ancha y musculosa, marcar surcos rojizos sobre ella. Gozaría plenamente penetrar ese trasero tan jodidamente redondo. Embestirlo diez, veinte veces hasta llenar su interior con su elixir.





. . .Ahora no Kyuhyun. . .






Se llevó la mano al pantalón e intentó relajar el bulto entre sus piernas. Al salir del hotel ubicó el piso donde se encontraba la habitación de Siwon, pudo ver que las luces se apagaron. Decidió que esa misma noche conocería el placer entre los brazos de su bello ángel…




. . .




El reloj marcaba las 3:00 am, la habitación era iluminada tan sólo por la luz de la luna que se filtraba por las cortinas de tela transparente, cuando de pronto una sombra se reflejó en el piso del cuarto.
Con pasos lentos la sombra se acercó hasta la cama donde el ángel dormía plácidamente, su respiración relajada era el único sonido que se podía escuchar en el pequeño espacio, cubierto por apenas una sábana debido al calor nocturno, su cuerpo se delineaba perfectamente, el demonio mordió su labio provocando que su afilado colmillo desgarrara su piel haciendo sangrar el costado derecho de su boca, con la lengua lamio su sangre y el par de ojos purpuras se iluminaron, con un parpadeo se trasladó hasta el interior de la cama, apareciendo justo al lado de Siwon. Lo observó poniendo atención a cada parte de su singular rostro, sus cejas pobladas, su boca perfecta, su nariz y el diminuto lunar que la adornaba, su barbilla tan varonil.



. . . Delicioso. . .



Su sonrisa apareció al percatarse que el ángel únicamente usaba un bóxer para dormir, sin dudarlo dejó que una de sus manos se colara por debajo de la sábana y arañar la piel bronceada de los muslos del otro, rasgándolos para dejar huellas  de nuevo sus pupilas se encendieron, sus labios rojos se acercaron al cuello de Siwon, quería devorarlo en ese momento.

Justo cuando sus labios estaban por tocarlo una fuerte punzada atacó su cerebro haciéndolo levantarse bruscamente de la cama, sujetó su cabeza para presionarla. Comenzó a gruñir cuando notó que el dolor aumentaba, el cuerpo de Siwon se movía inquieto, de un momento a otro despertaría, el incubo desapareció.  

   




3 comentarios:

  1. Hola :D
    Ahhhh Yuuta leí los 3 capis está muy buenooooo tu fic <3 *w*
    Para ser tu primera vez escribiendo fantasía lo haces de maravillas ;). Insisto me encantó, la trama fluye naturalmente y atrapa con razón estás orgullosa. Estaré pendiente por si actualizas ^-^
    Cariños
    Maite

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  2. Ahhhhh chingu, esta genial, pero me matas dejándolo ahí, quiero mas, estoy adicta a esto, estaré esperando ansiosa la próxima actualización =) <3

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  3. Me encanta, ni siquiera puedo creer que sea la primera vez que escribes fantasia *--* te sale excelente...y las descripciones....casi puedo imaginarlos en mi cabeza ewe ♥

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